Durante el descanso a media mañana, Ángel y sus compañeros siempre comentan la actualidad, desde temas políticos hasta el último fichaje del equipo de fútbol europeo que está haciendo una gran temporada. Hoy el tema está animado y al grupo de siempre, se han unido trabajadores de otros departamentos. ¿Crecerá nuestro sueldo el año próximo?, ha lanzado Sonia, miembro del equipo de RR.HH. de la empresa.
Rápidamente las opiniones han sido variadas y nadie se pone de acuerdo. Ángel les ha explicado que tras leer un artículo en la prensa económica la respuesta parece tener una cifra clara. Se podrá aspirar a un incremento cercano al 2% siempre que la empresa en la que trabajes no practique lo que se conoce como retribución individualizada, porque en ese caso entran en juego los objetivos definidos y por lo tanto se puede conseguir una subida real de más porcentaje.
Todos recuerdan como años antes, cada año las subidas eran anuales y se notaban. Y es que para hablar de aumentos por encima del 4% hay que viajar un poco en el tiempo, hasta 2007. La consultora Mercer afirma que hasta que las compañías no tengan unos resultados “brillantes” no habrá incrementos salariales excesivos.
En la empresa de Ángel llevan dos años con el sueldo congelado, de ahí la expectación en el café de la mañana. El tema interesa y mucho. Los expertos en retribución coinciden en que este tipo de estrategias, la congelación salarial, está remitiendo y que bajar el sueldo en un momento en el que parece que las cosas mejoran no es la mejor solución para obtener más competitividad.
Entre el tipo de trabajadores que podrán disfrutar de esa subida de sueldo el próximo año, los expertos aseguran que serán los perfiles cualificados los que van a seguir incrementando su retribución. De igual modo, crecerá la brecha salarial entre los puestos de más responsabilidad y los operarios.
Otras conclusiones de profesionales que realizan estudios sobre el tema es que los profesionales de I+D e ingeniería son los mejores pagados dentro de su etapa de carrera y en el lado contrario, los que peor se encuentran retribuidos son los de ventas y tecnologías de la información.
Sonia también ha comentado a sus compañeros que ante la probabilidad de continuar con la congelación salarial, la semana pasada le vino a visitar una empresa que se dedica comercializar distintos productos como el cheque de comida, el cheque guardería y la tarjeta transporte, productos que gracias a la exención fiscal que poseen suponen un incremento del poder adquisitivo en los trabajadores. Este comentario ha suscitado un gran interés por parte de Ángel y sus compañeros, pero Sonia no ha sabido o querido contarles nada más, pues sabe que al final será el gerente de la empresa el que decida poner en marcha este tipo de retribución flexible. Ella ya tiene claro que este tipo de productos, a través de este sistema de implantación, no sólo no le cuesta nada a la empresa, si no que además motiva al trabajador, al adaptarse a sus necesidades.
Foto: Vozpopuli
Fuente: Expansión
