Tomar decisiones inteligentes, ¿es posible?

Siempre atentos a los estudios que se realizan en lo largo y ancho del mundo, un planeta cada vez más conectado, hemos encontrado uno muy reciente que ha hecho la Universidad de Columbia sobre las decisiones que se toman y cómo las tomamos. Y es que diariamente tenemos que tomar decenas de ellas, unas más livianas como qué comer o qué jersey ponernos y otras que tienen más peso, sobre todo si ocupamos puestos de responsabilidad en nuestra empresa, por ejemplo en el departamento de recursos humanos.

¿Cuántas decisiones se toman al día? Unas 70 de media y hay muchos trucos que grandes mandatarios y personalidades influyentes tienen para tomar sus decisiones y tener una garantía de éxito.

  1. Practican la toma de decisiones a diario, durante sus quehaceres diarios. Steve Jobs, Mark Zuckerberg o Barack Obama son algunos ejemplos.
  2. Toman las grandes decisiones por la mañana, cuando la mente todavía está fresca y cuando los correos, llamadas y visitas imprevistas todavía no han hecho acto de presencia.
  3. Prestan atención a sus emociones. Las personas reconocen y entienden sus emociones. No en vano, un estudio realizado por Talent360 entre un millón de personas concluyó que tan solo un 36% de nosotros somos capaces de identificar con precisión nuestras emociones a medida que ocurren.
  4. Evalúan su opciones de manera objetiva, de manera que las probabilidades de éxito y acierto sean mayores.
  5. Reflexionan en torno a sus decisiones. “Consultar algo con la almohada” es algo que suele funcionar porque aporta claridad y precisión al asunto en torno al que uno debe decidirse, no precipitándose en ningún momento.
  6. No demoran demasiado su decisión. Las personas exitosas saben de la importancia de reflexionar y recabar la máxima información posible antes de decidirse, aunque también se aseguran de no demorarse demasiado a la hora de pasar a la acción. Establecer un calendario de acción puede ser de gran ayuda.
  7. Practican ejercicio para recargar pilas, especialmente para descargar la adrenalina que producimos ante procesos de estrés que deben saldarse con decisiones importantes. Cabe destacar, asimismo, que el exceso de adrenalina puede nublar nuestra mente a la hora de tomar una decisión, así que es interesante contrarrestarla con las endorfinas que se desprenden durante la práctica de ejercicio.
  8. Vuelven siempre a su brújula moral o, lo que es lo mismo, saben de la importancia de tener siempre presente a su moral y sus valores innatos a la hora de tomar una decisión importante, más cuando uno corre el riesgo de dejarse llevar por las emociones.
  9. Buscan el consejo de otros, de manera que aportaremos otros puntos de vista y una mayor objetividad ante la toma de decisiones.
  10. Reflexionan en torno a las decisiones tomadas con anterioridad. Las buenas decisiones provienen de la experiencia pero, a la vez, la experiencia proviene, también, de las equivocaciones, así que ambas -experiencia y errores- deben tenerse en cuenta siempre que nos enfrentemos a una nueva decisión.

Fuente: equiposytalento.com

Foto: plus.google.com

Puede que también te interese...

Empresas

Pedidos online